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“Nothing Happens”, el álbum debut de Wallows [Reseña]

La banda rock alternativa Wallows lanzó el pasado viernes su primer álbum Nothing Happens bajo el sello discográfico Atlantic después de ser independientes durante casi tres años.

Wallows lo forman Braeden Lemasters, Dylan Minnette (que tocan la guitarra y se turnan el micrófono) y Cole Preston, el batería. Vienen de Los Angeles y con mucha energía, pues su estilo mezcla rasgos característicos de rock tradicional con pop alternativo lleno de sintetizadores.

Con Nothing Happens, podemos ver perfectamente que la banda se ha esforzado en hacer un álbum y no una simple colección de canciones; la transición entre pista y pista es tan suave que el oyente apenas se entera que ha empezado otra canción, lo cual aporta la cualidad de unidad al trabajo de estudio.

El LP arranca con Only Friend, una canción introductoria que mezcla muy bien el sonido de sus anteriores canciones con el de las nuevas que se encuentran a continuación. Las guitarras y la voz de Dylan hacen que sónicamente parezca un sueño indie del que despertamos con el riff de la siguiente pista, Treacherous Doctor, una canción divertida al oído, pero profunda en las letras. Trata uno de los temas estrella del álbum, el cambio de la adolescencia a la vida adulta. Hacia el final de esta, la canción se descompone con una instrumentación fuerte y un piano desafinado para representar la frustración del cantante.

A continuación viene Sidelines, uno de los temas más accesibles del disco. Como hacen Pond y Tame Impala, aquí los sintetizadores cobran vida durante toda la canción. Esta es la primera pista en la que canta Braeden Lemasters. Su voz, que es más aguda que la de Dylan Minnette, hacen que la canción suene más a pop alternativo.

Después de Sidelines encontramos los dos primeros singles del álbum que se lanzaron en febrero. Estos son Are You Bored Yet? (con Clairo) y Scrawny, cantadas por Braeden y Dylan, respectivamente. Esta sección del álbum es la más radio-friendly, ya que incluye estribillos pegadizos y guitarras que encajan con el ritmo de las letras. Particularmente en Scrawny, el cantante habla de sentirse más seguro diciéndole a las personas que odia lo que ellos piensan, repitiendo una y otra vez que es un “Scrawny motherfucker with a cool hairstyle”.

En Ice Cold Pool descubrimos una nueva faceta de Wallows. Por primera vez en el álbum introducen trompetas en la instrumentación, lo cual le da mucha personalidad. También los escuchamos cantar “It’s not a crime if you take what’s given, It’s just a crime if you’re payin’ for it” en el estribillo, sujeto a libre interpretación.

Otro instrumento que también cobra mucho protagonismo es el bajo, que suena más prominente en Worlds Apart. Aquí, Braeden describe dos estados de una relación tan lejanos que es como si estuvieran en mundos diferentes. El final melódico hace destacar el trabajo de percusión de Cole Preston, que brilla en especial en esta pista.

A continuación se encuentran What You Like y Remember When, dos temas más escondidos pero igual de importantes que los otros. Siguen con la temática del álbum, y vuelven a jugar con los instrumentos para que parezcan canciones optimistas aunque no lo sean líricamente.

I’m Full, la penúltima canción del disco, está llena de referencias a pistas anteriores del álbum y sirve como transición hacia la última, Do Not Wait, de donde sale el nombre del álbum. Aunque sea muy pronto, podemos predecir que esta será una de las favoritas de los fans; el efecto lo-fi de la voz del cantante contrasta con los efectos de las guitarras y, especialmente, de los sintetizadores. Hace sentir al oyente como que está despegando de un cohete y luego navegando por el espacio. Se trata de una canción muy cinemática que incluye a Dylan Minnette narrando sobre cambios en la juventud. Acaba de la manera más épica, volviendo a introducir trompetas y el mismo riff con el que empezó el álbum, por lo que hay incluso transición entre la última y primera canción de Nothing Happens, cosa que no es muy habitual.

En conclusión, este debut es una experiencia de apenas 38 minutos llena de canciones profundas y originales. Wallows han empujado su estilo de género rock alternativo hacia delante en su primer álbum introduciendo elementos menos comunes, como los instrumentos de viento. Te deja con ganas de más, lo cual siempre es bueno en un trabajo de estudio.

[Foto de portada de Nicole Busch]

Barcelona. Entusiasta de la música.