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Así vivimos el Slam Dunk Festival en Hatfield

Tren con destino a Cambridge. Próxima parada: Hatfield –anunciaba una voz metálica por megafonía mientras los jóvenes que llenaban el vagón sonreían y se empezaban a amontonar en las puertas.

La séptima edición del festival británico Slam Dunk ya había llegado, y nos acercábamos cada vez más a él a la vez que las miles de personas que cruzaban el parque de Hatfield en busca de la pulsera que les daría acceso al recinto.

Puestos de comida, carpas llenas de merchandising, pantallas y altavoces considerablemente grandes… Esto no había hecho más que empezar. La gente ya corría hacia el Monster Stage, escenario principal, donde primero tuvimos la oportunidad de ver a la banda británica WSTR.

¡Slam Dunk! Gracias por haber venido a vernos, espero que disfrutéis de nuestro set –decía Sammy Clifford al micrófono a la vez que su voz y la guitarra de Boots daban paso a Promiscuous, de su disco más reciente, Identity Crisis, del que pudimos escuchar la mayor parte de su contenido en directo.

Los ingleses también se remontaron dos años atrás con el sencillo Eastbound & Down, de su disco Red, Green or Inbetween. Además, aprovecharon para tocar dos covers ya disponibles en todas las plataformas digitales, Give Yourself A Try de The 1975 y Gives You Hell de The All-American Rejects antes de despedirse, no sin antes agradecernos de nuevo todo el apoyo, con el segundo sencillo de Identity CrisisCrisis.

As It Is también tuvieron la oportunidad de tocar en el escenario principal. Con un setlist también centrado en su trabajo más reciente y en sus distintas versiones, nos dejaron con ganas de más canciones antiguas, ya que sólo pudimos disfrutar de No Way Out, y cómo no, Dial Tones.

Hace unos años estábamos como vosotros: éramos unos chicos que iban a festivales para ver a sus bandas favoritas como lo estáis haciendo ahora. Unos años más tarde ganamos un concurso para poder tocar en un pequeño escenario del Slam Dunk. Esta es la segunda vez consecutiva que volvemos a estar aquí, pero la diferencia es que gracias a vosotros hemos crecido y ahora tenemos la oportunidad de tocar en el escenario principal –nos contaba Patty al borde de las lágrimas. The Question, The Answer empezó siendo acústica, pero los ingleses le dieron una vuelta de tuerca y tocaron la versión más hardcore ante un público que se dejaba la voz de principio a fin. The Stigma (Boys Don’t Cry) fue la guinda del pastel. Se despidieron, aún con el brillo en los ojos, y dejando claro el mensaje que transmite la canción, a la vez que las miles de personas cantaban el estribillo a cappella.

Cuando llegamos al Left Key Club Stage los australianos Between You And Me aún estaban haciendo la prueba de sonido mientras en la parte derecha del escenario la banda canadiense Story Untold, liderada por el francés Janick Thibault, cerraba el concierto junto al público con su sencillo por excelencia: Delete.

Con bastante puntualidad pudimos ver que el redoble de batería daba la bienvenida a Jake Wilson y al resto de miembros de Between You And Me. Probablemente con uno de los mejores setlists del festival, nos demostraron todo lo que eran capaces de hacer con canciones como Twice ShyBroken, para su sorpresa, acompañados en todo momento de la voz un público bastante variado en lo que a nacionalidades se refiere: pudimos ver banderas de Italia, fans franceses y españoles. No esperábamos a tanta gente hoy aquí, y menos de tantos países. Gracias de corazón –nos decía sonriendo Jake. Hace poco sacamos una canción nueva; si la sabéis, estáis más que invitados a cantar. Si no, podéis bailar como locos así introdujo su tema más reciente: Famous.

OverthinkingDakota no tardaron en llegar, si no fuera porque el público las pedía a gritos constantemente y su voz se comió a la de la banda nada más empezarlas. A esta última se unió Sammy, el vocalista de WSTR, para sustituir a Jake mientras se lanzaba sobre un público que le esperaba con los brazos abiertos, finalizando así el concierto.

En el Marshall Stage era el turno de la banda de Chicago, Real Friends, quienes recorrieron la mayor parte de su discografía, desde 2013 con su disco Put Yourself Back Together y temas como I’ve Given Up On You o Late Nights In My Car pasando por Maybe This Place Is The Same… y I Don’t Love You Anymore, que vieron la luz en 2014. Durante todo el concierto pudimos ver a más de una persona cantar con la voz temblorosa y a punto de soltar unas lágrimas.

Recuerdo escuchar esta canción en directo y que mi cabeza se fuera a otro sitio. Me transmite siempre algo cada vez que la escucho y la vamos a tocar para vosotros. Esto es Island de The Starting Line nos contaba Dan mientras daba paso a la canción, seguida de From The Outside. Sé que hay gente que en estos momentos lo está pasando mal por el motivo que sea. Sólo quiero recordar que está bien no estar bien (…) Hablad con vuestros seres queridos, pedid ayuda, id a un psicólogo, pero sobre todo, quereos a vosotros mismos –dijo para terminar.

Simple Plan, otros de los cabezas de cartel, tampoco se quedaron cortos con su actuación. En ella pudimos disfrutar de canciones, muchas consideradas historia de la música de este género, como I’d Do Anything –con la que abrieron su turno– o Addicted. Echamos de menos a Natasha Bedingfield durante Jet Lag, aunque el público hizo muy bien su trabajo, cantando tanto su parte como la canción entera a pleno pulmón.

Summer Paradise nos hizo movernos de un lado a otro mientras se lanzaban enormes pelotas de playa blancas y negras. Se despidieron con el trío Welcome To My LifeI’m Just A Kid –donde Chuck Comeau, batería, se acercó al público y se dejó levantar por éste– y Perfect, seguidos de unos aplausos que duraron para siempre.

Veinticinco minutos después, los británicos Neck Deep eran recibidos en el Monster Stage con gritos de alegría. Con un setlist muy variado, nos llevaron a 2014 con canciones como What Did You Expect? y a 2015 con Can’t Kick Up The Roots, acompañados de Sammy de WSTR, o December, haciendo pequeño recorrido hasta su trabajo más reciente, The Peace And The Panic, del que pudimos escuchar temas como Motion Sickness, In Bloom o Don’t Wait.

Finalmente, junto a NOFX y Bullet For My Valentine, All Time Low, aparecían ante un ansioso público que les recibía con una gran ovación en el Monster Stage. Los de Baltimore nos deleitaron con muchas de las canciones de su tercer LP Nothing Personal, aprovechando que se cumplían 10 años desde su lanzamiento. Pudimos disfrutar de canciones como WeightlessKeep The Change, You Filthy Animal o Damned If I Do Ya (Damned If I Don’t) durante las que el público no dejó de cantar ni un sólo segundo.

El invitado sorpresa durante Break Your Little Heart fue Awsten Knight de Waterparks, que acompañó a Alex al micrófono. Hicieron un pequeño tour por toda su carrera musical, empezando por 2007 con canciones como Backseat SerenadeTime-Bomb, una oportunidad perfecta para que los fans subieran al escenario cuando Jack y Alex se lo pidieron. Sólo los afortunados que lograron llegar al foso haciendo crowdsurfing y los que estaban en primera fila pudieron ver las vistas desde ahí arriba a la vez que cantaban y bailaban.

Todos callamos por completo cuando la banda anunció que era hora de tocar una canción nueva. Esto puede ser raro, porque nunca la habéis escuchado; como no os la sabéis no la vais a poder cantar y será aquí cuando nos prestéis atención. Pero hay una cosa que necesito, y es que todos y cada uno de vosotros bailéis como si fuera vuestra canción favorita del mundo. ¿De acuerdo? ¡Esto es Getaway Green! –decía antes de dar paso a la canción.

Para cerrar el festival se guardaban dos ases en la manga que nunca fallan: Lost In Stereo y Dear Maria, Count Me In. Evidentemente, nos quedamos con ganas de más, pero el espectáculo que ofrecieron en esa incansable hora y media lo recordaremos para siempre.

Qué manera de cerrar un festival de esta talla, ¿verdad? ¡Os esperamos en la próxima edición! ¿A quiénes queréis ver el año que viene?