El festival madrileño ha puesto punto y final a la temporada de festivales de verano en un campus de la Universidad Complutense de Madrid para el que se vendieron todas las entradas.
Tras una exitosa primera edición, este año no se ha quedado corto. Hemos podido disfrutar de nuevos artistas, nuevas actuaciones y renovadas propuestas gastronómicas en el Complejo Deportivo Cantarranas, un espacio que acogió a miles de personas la lluviosa tarde del 21 de septiembre.
La banda asturiana Marlon inauguraba el escenario principal, para su sorpresa, con un público más grande del que se imaginaban, según nos contaba Adrián al micrófono. “¡Pensé que estaría todo el mundo echándose la siesta, la lluvia no va a echar nada a perder, vamos a bailar Madrid, vamos a bailar Jardín!”, decía mientras un punteo eléctrico abría su actuación con Todo va a ir bien.
Tras bailar y saltar durante varias canciones más, el sol comenzaba a asomar y la banda decidió bajar un poco el ritmo con la balada Marzo en febrero, donde echamos de menos a Ana Fernández a la voz junto a Adrián. Los dos éxitos por excelencia de Marlon fueron la guinda del pastel para una actuación en la que la lluvia no pudo parar a un ruidoso público. Me supo a poco y Haz conmigo lo que quieras cerraron el turno para dar paso, un par de horas más tarde, a Bely Basarte.
La cantante y compositora madrileña fue recibida con una gran ovación por parte del público tras una voz en off en la que se escuchaba a la propia artista, antes de salir al escenario, recitando unos versos. Isma Romero fue el primero de los varios invitados que aparecieron a lo largo de todo el festival, esta vez, para interpretar Corriente, uno de sus sencillos, junto a la protagonista de ese momento.
“Como todos, o muchos sabéis, yo empecé en este mundo haciendo covers en YouTube, y de no haber sido por vosotros, esto no sería posible. Esta es una de las primeras versiones que hice, cantadla porque seguro la sabéis”, fueron las palabras que introdujeron No puedo vivir sin ti de Los Ronaldos. Tras cantar uno de los sencillos que forman parte de su trabajo más reciente, Desde mi otro cuarto (2018) y bajo el título de No te quiero ver llorar llegaba el turno de los agradecimientos –a los técnicos de sonido, al Jardín de las Delicias y a nosotros– para cerrar con Mariposas, que fue cantada de principio a fin por el público, miles de voces en una sola que predominaba sobre la de la propia Bely, que no tuvo más remedio que dejar de cantar para escuchar.
De Argentina a Madrid, Coti y su banda eran una de las mejores bazas del festival, con una actuación en la que no pudieron faltar temas como Antes que ver el Sol –aunque sin Dani Martín, que más tarde apareció con Rulo y la contrabanda– o Nada fue un error e incluso, para sorpresa de todos, que cantaron a pleno pulmón, Color esperanza, originalmente interpretada por Diego Torres.
La lluvia provocó que algunos conciertos empezaran más tarde de lo previsto, pero a las 19:40 todos estaban preparados para Álvaro Lafuente, bajo el nombre artístico de Guitarricadelafuente, una de las promesas del festival y que, junto a su banda, enamoró a todos los allí presentes. Todo lo que interpretaron fueron éxitos a nivel nacional, desde su trabajo más reciente, el sencillo ABC, hasta Nacido pa ganar o Nana triste, en la que faltó Natalia Lacunza, ex concursante de Operación Triunfo que debutó en junio con su primer trabajo de estudio, Otras Alas.
Abrumados por la emoción, Álvaro y los suyos no pararon de agradecer al público el haber venido al festival y escuchar sus canciones, para acabar con Agua y mezcal casi a capella, antes de que el público estallara en gritos y aplausos para despedir a la banda.
Mientras tanto, en el escenario B se preparaba el grupo andaluz Nolasco, que trajo un flamenco en estado puro presentando su sexto trabajo de estudio, Fuego en el cielo, una apuesta buscada y arriesgada por parte de los integrantes y que funcionó muy bien aquella noche. Volvieron a 2007 con canciones como Las Cosas Pequeñitas o Dulce Soledad, y un año más tarde con Frío o Comunicados.
Rulo y la contrabanda fueron los siguientes; el final del festival se acercaba y la gente se amontonaba en el escenario principal. La banda española de rock liderada por Raúl Gutiérrez al micrófono vino a presentar su trabajo más reciente, El Doble de tu Mitad. Dani Martín fue otro de los invitados del festival, que subió al escenario para interpretar 32 escaleras ante un público que le recibió con los brazos abiertos.
Si no estabas en el escenario principal, estabas en el baño o cenando –a la una de la madrugada–, pero sobre todo, estabas a punto de perderte a los cabezas de cartel, Taburete, que empezaron un poco más tarde de lo indicado, pero no lo suficiente como para que los ánimos de las miles de personas que les esperaban se vinieran abajo.
En Tandentori perdimos la cabeza… Estas fueron las primeras palabras con las que todo el mundo comenzó a cantar y que introducían Madame Ayahuasca, titulo también de su trabajo más reciente que vio la luz hace poco más de un año.
“Jardín, ¿cómo estáis? –nos preguntó Willy Bárcenas a la voz– Este es un momento que llevábamos esperando muchísimo, teníamos la fecha apuntada en el calendario y no podemos tener más ganas de estar con vosotros… Viva el Jardín de las Delicias, viva Madrid, viva España y viva México!”, dijo el cantante a la vez que un “viva” al unísono por parte del público llenaba el recinto, y comenzaba a sonar México D.F, la canción que introduce su álbum de 2017 Tres tequilas y un mezcal.
Pudimos disfrutar de muchas canciones de Madame Ayahuasca, como Carnaval, Belerofón o Entre tus piernas, y Antón, a la guitarra, aprovechó para dedicar a todas las chicas del festival Ella. El fin era una de las canciones más esperadas por los allí presentes, que no pararon ni un minuto de cantarla.
Los invitados aún no se habían acabado, y para sorpresa del público, Taburete introdujo a Andrés Ceballos, integrante al micrófono de DVICIO, la banda argentina, para cantar 5 Sentidos. “Nos conocimos en Argentina, después hablamos en Madrid durante una joda, y al final acabamos grabando juntos una canción”, nos explicaba Bárcenas. Después de despedirse, el cantante argentino pidió un aplauso para la banda, que decidió relajar un poco el ambiente con Mariposas y seguir con Sirenas, otro de los temas más aclamados por los seguidores.
“Últimamente estoy un poco sensible, y esta canción representa el fin del verano, ya casi a la vuelta de la esquina, las clases con vuestros amigos y la rutina. Amigos, esos con los que habéis venido hoy aquí, o familia, pareja… Quiero que miréis a la gente que os rodea porque es la que hemos elegido para pasar esta noche y muchos de los días que nos quedan por delante”, decía Antón un tanto emocionado al micrófono, dando paso a Amos del piano bar.
El concierto no se podía alargar más por mucho que quisieran, y qué mejor forma de cerrarlo con Caminito al motel. Hora y media de concierto que nos dejó con ganas de más Taburete.
Desde la apertura de puertas hasta las tantas de la madrugada –despidiendo el festival con la actuación de Juan Magán– el Jardín de las Delicias ofreció diversión por todos lados, y nosotros esperamos ansiosos una tercera edición.
