Nominados este año en los GRAMMY por la mejor interpretación de metal con Cellar Door, Spiritbox – independientemente de que no ganaran – se coronan con un álbum que es merecido en la escena del metal moderno. Con singles como Soft Spine y No Love No Loss, la banda canadiense ya dan una visión de cómo sería su nuevo trabajo: elegante y explosivo.
La nueva era de Spiritbox con «Tsunami Sea» se adentra en colores más decaídos, pero haciendo un contraste brutal de su anterior disco «Eternal Blue» [Pale Chords & Rise Records, 2021] donde se potenciaba el color azul. Ya se pronuncia este cambio en todos los nuevos videoclips de la banda donde el color negro es el principal protagonista.
«Tsunami Sea» comienza con un inicio muy mítico que tienen la mayoría de bandas de este estilo musical, pero a su vez la vocalista Courtney Laplante ameniza el tema cambiando y jugando con el estilo vocal. Sin duda, una característica que está en todas las once canciones del disco.
Con tonos desenfadados, Spiritbox deslumbra en canciones como Perfect Soul o Keep Sweet donde las guitarras y la gran voz de la canadiense se fusionan completamente a la perfección. No obstante, el grupo experimenta con sonidos más electrónicos creando Crystal Roses. «It’s like to be spontaneous and like be partying in the studio and having fun […]» comenta Courtney sobre la composición y grabación de la canción para una entrevista al medio británico NME donde especifica que el tema lo compuso basándose en algunos artistas con un estilo garage como SOPHIE.
Spiritbox está consiguiendo una transformación en la escena del metal moderno que lo plasman continuamente en «Tsunami Sea» donde experimentar con las voces y guitarras es lo único que hace que un álbum sea tan auténtico como este.
