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El FIZ Zaragoza reafirma su esencia con energía, emoción y un público entregado [Crónica + galería]

EFestival Independiente de Zaragoza (FIZ) celebró el pasado 27 de septiembre su vigesimotercera edición en la Sala Multiusos del Auditorio “Princesa Leonor”, consolidándose como una de las citas imprescindibles del calendario musical aragonés. Con dos escenarios —el principal, Escenario Ámbar, y el FIZ Club, de carácter más alternativo y electrónico—, la noche ofreció un recorrido variado por el pop y la música independiente nacional, con un cartel que supo equilibrar propuestas emergentes y artistas consagrados.

La apertura corrió a cargo de Múltipla, la joven banda zaragozana formada por Fer, Nico y Marcos, que en poco tiempo ha publicado dos discos (Tan desconocido y Lola) y que ya se reconoce como una de las promesas locales más sólidas. Con influencias de Pixies, Nirvana o The Cure, su directo fresco y contundente fue una carta de presentación perfecta para abrir el festival en casa.

Tras ellos, Niña Polaca aportó la energía y el desparpajo que los ha convertido en referentes de la nueva escena independiente. Su último trabajo, Que adoren tus huesos, sirvió de hilo conductor para un concierto enérgico en el que sonaron himnos como Los días malos o Mucho tiempo contigo, que hicieron vibrar a un público cada vez más entregado.

El ambiente alcanzó su punto álgido con la llegada de Amaia, cabeza de cartel y una de las grandes protagonistas de la noche. El FIZ fue testigo de un momento especial: el penúltimo concierto de su gira de festivales, que ha recorrido durante meses buena parte de la geografía española. La artista navarra, acompañada de una banda completa y solvente, presentó canciones de su último disco, Si abro los ojos no es real, un trabajo que explora la frontera entre lo real y lo imaginado. Temas como El encuentroBienvenidos al show o Yamaguchi sonaron con fuerza en un concierto que combinó delicadeza y electricidad, con una escenografía que aportó un extra de calidad al espectáculo. La emoción en el recinto se palpaba: el público coreaba cada letra y, entre ellos, se encontraba la familia de la artista, compartiendo con orgullo una noche mágica.

Tras la intensidad del concierto de Amaia, Dorian, habituales ya del FIZ, reafirmaron su condición de clásicos del festival. Presentaron su disco Futuros Imposibles, cargado de melancolía luminosa y reflexiones sobre lo que “no podrá ocurrir”, intercalado con himnos generacionales que siguen siendo coreados por varias generaciones.

La velada se cerró en clave festiva con Ladilla Rusa, que volvieron a desatar el humor y el baile con canciones tan icónicas como Macaulay Culkin o KITT y los coches del pasado, convirtiendo el auditorio en una pista de baile colectiva.

Mientras tanto, el FIZ Club acogió propuestas más electrónicas y urbanas. Destacó la presencia de Drizzyclare, que desplegó su frescura y actitud en un set vibrante que conectó con el público más alternativo. También brillaron nombres como Zoe y Rialto, que completaron la experiencia nocturna del segundo escenario. Y como cierre, Rocket DJ, con su particular mezcla bautizada como IndieFresh, consiguió mantener la energía en lo más alto, navegando entre indie, pop, electrónica y punk con naturalidad.

El FIZ Zaragoza 2025 fue, en definitiva, una edición redonda. Una noche de septiembre en la que Zaragoza volvió a celebrar la diversidad de la música independiente y que quedará marcada por la magia de Amaia y el entusiasmo de un público que, una vez más, llenó de vida el corazón musical de la ciudad.